dijous, 5 d’agost del 2010














No fue una de esas despedidas comunes. Hacía tiempo que habían dejado comunes, pero esa la disfruté como si fuera solo mía, como si fuera mágica. Pensé en pedir un deseo, pero ya hubiera sido pedir muchos deseos en una tarde. Así que simplemente decidí que ese momento sería especial.

No podía bajar la música porque no quería que la gracia se fuera, no quería hacer muchas de esas cosas que podrían calificar eso de imperfecto.

Pensé en la nieve, y pensé en como pudiera haber sido todo. Pensé en llamarte, pensé en tocar en tu puerta. Pensé que había sido tonta y también pensé que ese pensamiento lo tenía almenos una vez al mes. Pensé en tu voz, y en tu luz.

Mia culpa, again.

2 comentaris:

  1. Quisiera ser tu luz, tu fuego, la llama que no acabase en el fondo de tus sentimientos. Intentaba luchar con el calor y el frío. Mis pisadas se hundían bajo la lava. Decidí desistir de tocar las llamas. Era peligroso, desafiante. Pero estaré aquí, a través de esas nubes grises, cargadas de ceniza.
    Saludos guapa!! ;)

    ResponElimina
  2. Excelente...

    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

    ResponElimina