diumenge, 17 d’abril del 2011



















Tan fácil y mecánico como respirar. Eso es. No hay nada mejor que dejarse llevar por eso a lo que llaman emociones y sensaciones.

dissabte, 2 d’abril del 2011
























Volvió a llegar la primavera, como cada año. Aunque no lo parezca no deja de ser una rutina, algo previsible. No es una rutina que se pueda romper, como cuando te lavas los dientes siempre a la misma hora. Es una rutina que solo se podría romper con el paso de muchísimos años, tantos que es prácticamente imposible que veamos ese cambio algún día visible.

El buen tiempo dicen que está bien. Pero bueno, si "al mal tiempo buena cara", ¿al buen tiempo que cara hay que poner? Típicas expresiones con el sentido justo para pasar el día, eso es.

Volvió a llegar la primavera, como cada año. Y eso sólo quería decir una cosa: faltaba poco para que llegara el verano.

dijous, 31 de març del 2011




















Una vez te dije que estaba cansada. Pero mentía. No lo estaba en absoluto. No me puedo cansar de ti, de tus manos, de tus labios, de tu sonrisa. De tu esencia.

Una vez me dijiste que ya bastaba, que habías tenido suficiente, que no me aguantabas más, que no me querías volver a ver. Y te creí, tonta de mí. Nunca has dicho la verdad, ¿por qué esa vez si la tenías que decir?

Una vez alguien me dijo que eso no iba a salir bien, que ésto no iba a salir bien. Ilusos.

dijous, 24 de març del 2011

Hay veces que aún quedándote sin nada decides ser gilipollas una vez más.

dilluns, 7 de març del 2011

Cuando hablamos de perder a alguien tenemos asumido que nunca más lo volveremos a ver, que desaparecerá y eso será todo. Quedará un recuerdo más o menos bonito, y cuando veamos cierta cosa que nos recuerde a ese alguien sonreiremos, o lloraremos.

¿Pero que pasa cuando ese alguien aparece? ¿Que pasa cuando tras asumir la perdida, un día aparece en forma de flash, sin saber porque? No nos han enseñado a dessuperar las perdidas, no nos han dicho como nos tenemos que sentir. Si tenemos que romper a reír o a llorar, si tenemos que abrirle las puertas de tu corazón para que un día, quizá se vuelvan a cerrar de golpe. Y piensas "seguro que se tendrán que volver a cerrar", así es la vida y así son los cambios.

dilluns, 28 de febrer del 2011

la compasión.

dimecres, 9 de febrer del 2011



















Ivy era una persona tan normal que eso la hacía especial. ¿Sabes ese tipo de persona a la que no puedes encasillarle una descripción simple? ¿Ese tipo de persona que es una persona normal, pero que tiene algo que la hace destacar del resto sin saber decir el qué? Pues así era ella. Una entre tantas. No tomaba drogas de ningún tipo, y con eso también quiero decir que ni fumaba ni bebía de vez en cuando. A simple vista no destacaba a la hora de vestir, aunque siempre llevaba los labios pintados de rojo (pero eso ya parecía formar parte de ella, la idea de que no llevara los labios rojos no era posible). Era delgada, no delgada tipo esqueleto, sino que era delgada de una manera agradable de ver, ese tipo de delgadez del que nadie puede decir que está demasiado delgada y en el que nadie se atrevería a decir que le sobran unos quilillos. Sus manos eran elegantes y prácticamente nunca llevaba las uñas pintadas, sus brazos eran largos a proporción de su cuerpo.