No os engañare y os diré la verdad. Evidentemente que sabia cual era el motivo. La primera vez que oí su nombre no había nadie más, eramos él y yo en el mundo. Y no sabía que hacer, no sabía que decirle para hacerle entender todo lo que pasaba. Y de golpe desapareció, y empecé a recorrer carreteras como si no hubiera nada más. Empecé a ver mundo porque era lo que siempre había soñado. Pero lo echaba de menos, echaba de menos la compañía después de tanto tiempo sin ver a nadie. Y un día de golpe y porrazo, sin saber porqué volvió a aparecer con esa mirada de indiferencia, como si realmente ya no existiera en este mundo.
-Solo tú sabes porque me he vuelto transparente.
preciós :)
ResponEliminaInsisto, sigue escribiendo. Bonita foto.
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